Por Redacción Digital
BOLIVIA ., 11 de noviembre de 2019.,- La senadora opositora Jeanine Áñez, quien estaba cerca de ser designada presidenta interina de Bolivia en sucesión del saliente Evo Morales, arribó al palacio legislativo prometiendo hacer lo posible para traspasar el mando a un nuevo Gobierno electo el 22 de enero de 2020.
«Con la bendición de Dios estamos acá porque lo que queremos es lo mejor para todos los bolivianos (…) tenemos ya un calendario electoral, la población grita porque el 22 de enero tengamos un presidente electo y vamos a hacer los esfuerzos para eso se consolide», dijo Áñez a la prensa, dando por seguro que asumirá la Presidencia.
Áñez ofreció garantías de seguridad a los parlamentarios del Movimiento Al Socialismo (MAS) de Morales, que son amplia mayoría en ambas Cámaras, para que con su presencia permitan la realización de las sesiones necesarias para superar el vacío de poder.
Bolivia, un país sin ley, camino de convertirse en un Estado pariaMorales renunció el 10 de noviembre, acosado por tres semanas de manifestaciones cívicas y políticas contra su reelección, y su dimisión debe ser aceptada por el pleno del parlamento para posibilitar una sucesión presidencial en favor de Áñez, habida cuenta de que también renunciaron el vicepresidente Álvaro García y los líderes de las dos Cámaras, que eran del anterior oficialismo.