Por Redacción Digital
CIUDAD DE MÉXICO.,- 9 de diciembre de 2019.,- La historia se repite. Deportistas de Rusia son apartados de los grandes torneos internacionales por cuatro años por decisión del Comité Ejecutivo de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA). Sin embargo, muchos creen que esto es injusto. Sputnik explica qué se esconde detrás de esta decisión que parece ser parcial.
No es la primera vez que los organismos deportivos internacionales privan a los atletas rusos de participar en Juegos Olímpicos. Todo comenzó con unos escándalos vinculados con las revelaciones del exjefe del laboratorio de la Agencia Antidopaje de Rusia (Rusada) en Moscú, Grigori Ródchenkov, que pidió refugio en Estados Unidos.
Los deportistas, el «eslabón más fino» detrás de las sanciones de la WADA a RusiaDe acuerdo con su versión, los deportistas rusos usaron dopaje en grandes competiciones, incluidos los JJOO de invierno de 2014 en la ciudad rusa de Sochi. Sin embargo, este punto de vista no es respaldado por ninguna prueba contundente, más allá de las palabras del propio Ródchenkov y de la base de datos a la que él tuvo acceso y a la que pudo manipular incluso desde el extranjero.
Pese a todo, el exempleado de Rusada por alguna razón se convirtió en el principal informador de la WADA. Este organismo internacional prefirió creerle a él antes que a la Agencia Antidopaje de Rusia. Como consecuencia, en noviembre de 2015, la WADA falló que Rusada no había cumplido con el Código Mundial Antidopaje.
Entonces la Agencia Mundial Antidopaje lanzó una investigación al respecto y en julio de 2016 salió el informe del abogado y profesor de derecho canadiense Richard McLaren que aseveraba que en Rusia existía un sistema de apoyo al dopaje por parte del Estado. No obstante, Moscú se negó a reconocer los resultados de esa investigación porque estaban basados en aseveraciones de Grigori Ródchenkov. Esto quiere decir que los resultados del estudio podían ser parciales.
Ródchenkov y dos de sus colegas, Oleg Migachov y Timoféi Sóbolevski, tenían acceso a la base de datos del laboratorio conocido como LIMS, creada por los dos últimos. Los tres tenían un acceso remoto a ella, por lo cual podían introducir cambios incluso cuando estaban fuera de Rusia. Así lo dice el informe publicado por un grupo de expertos independientes rusos encabezado por el rector de la Universidad Estatal Jurídico de Moscú, Víktor Blazhéyev.
El COI afirma que ejecutará la decisión de la WADA sobre atletas rusosSegún el documento al que tuvo acceso Sputnik, el Departamento de Inteligencia e Investigaciones de la WADA sigue haciendo caso omiso a que Ródchenkov, Migachov y Sóbolevski disponían de acceso a LIMS y a que podían alterar y gestionar los datos dentro de la base hasta junio de 2016.
El informe también concluye que la versión de LIMS que los tres trajeron consigo fue guardada en un soporte de almacenamiento de datos que confirma que las personas interesadas podían modificarla con tal de presentar ciertos datos como una prueba de sus revelaciones sobre el dopaje en Rusia.
El documento también subraya que Ródchenkov se atrevió a presentar sus acusaciones contra Rusia solo medio año después de su emigración a Estados Unidos. Los expertos creen que seis meses son suficientes para introducir cambios en cualquier versión de LIMS sin dejar huellas.
En diciembre de 2017, el Comité Olímpico Internacional (COI) suspendió al Comité Olímpico de Rusia, motivo por el que los deportistas rusos participaron en los Juegos Olímpicos de Pyeongchang de 2018 bajo bandera neutral, a pesar de que no habían sido encontradas las pruebas del «dopaje institucional».
El ataque contra el deporte ruso continúa
En 2017, Rusada fue completamente reorganizada y en septiembre de 2018 el Comité Ejecutivo de la WADA la rehabilitó. Las partes llegaron al compromiso después de que Rusia reconociera algunas de las acusaciones, pero es importante aclarar que Moscú nunca reconoció que hubo apoyo estatal al dopaje.
Una de las condiciones de la rehabilitación de Rusada fue la transferencia de la base de datos del laboratorio de dopaje de Moscú. Los datos debían ser transferidos en forma auténtica, es decir, tal y como estaban en el momento de la decisión de rehabilitar la Agencia Antidopaje de Rusia.
La sanción de la WADA a Rusia es «un episodio demencial de la política internacional»La parte rusa transfirió los datos en enero de 2019, según lo había prometido anteriormente. El Departamento de Inteligencia e Investigaciones de la WADA empezó a analizarlos y durante varios meses no presentó ninguna acusación contra Rusia.
No obstante, en septiembre de 2019, la Agencia Mundial Antidopaje empezó una investigación por haber encontrado «manipulaciones» en la base de datos del laboratorio de Moscú. Llevó a cabo todo el análisis sin la participación de Rusia.
Desde abril de 2018, el Comité Ejecutivo de WADA tiene la autoridad de aplicar sanciones directamente contra los atletas o contra países enteros. Esto explica por qué la decisión de apartar a los deportistas rusos de las grandes competiciones proviene esta vez no del Comité Olímpico Internacional, sino de la propia WADA. Además, esta vez Rusia no podrá participar bajo su bandera no solo en los JJOO —los de 2020 en Tokio y los de 2022 en Pekín—, sino tampoco en el Mundial de 2022 en Catar.
Otras consecuencias para Rusia incluyen una multa considerable y la prohibición a Rusada: no podrá hacer pruebas de dopaje. Asimismo, los funcionarios rusos no podrán asistir a los grandes eventos deportivos durante este período de cuatro años. Además, la WADA apartará de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos a 145 deportistas rusos cuyas pruebas desparecieron de la base del laboratorio antidopaje ruso.
PIXABAYLa WADA afirma que Rusia le debe 5 millones de dólares por la investigación sobre sus atletasLas autoridades rusas no niegan que existen problemas con el dopaje en Rusia. Hasta el primer ministro de Rusia, Dmitri Médvedev, lo reconoció. Pero al mismo tiempo calificó las acusaciones de la WADA de ser «la continuación de la histeria antirrusa». El jefe del Gobierno ruso llamó a apelar la medida, pero la decisión todavía no está tomada.
La Agencia Mundial Antidopaje asevera que las restricciones contra Rusia no tienen carácter político. Sin embargo, el dopaje existe en todos los países, pero las medidas más duras se aplican exclusivamente contra Rusia. El hecho de que los atletas limpios rusos no puedan representar a su país bajo su bandera nacional es un ataque contra el deporte ruso.
Si algo parecido hubiera ocurrido en determinados países, es muy probable que la WADA hubiera echado tierra sobre el asunto. Parece que su intención es machar por completo la reputación del deporte ruso. El juego sucio comenzó en 2015, continúa hasta el día de hoy y no parece haber entrado en la recta final. En cualquier caso, es poco probable que de esta manera logren doblegar el espíritu de los deportistas rusos.