Por Redcción Digital
CIUDAD DE MÉXICO.,- 10 de diciembre de 2019.,- La Fiscalía chilena abrió una investigación por cuasidelito de homicidio tras el siniestro que afectó al avión Hércules C-130 que viajaba hacia la Antártida con 38 personas a bordo.
«La Fiscalía Regional de Magallanes abrió en las últimas horas una investigación de oficio por lo ocurrido con la aeronave C-130, a cargo del fiscal Eugenio Campos», informó la Fiscalía al diario local La Tercera.
Si bien, este caso será indagado por la Justicia Militar de Chile, debido a que el avión y sus tripulantes pertenecían a las Fuerzas Armadas del país, la Fiscalía decidió tomar también el caso, ya que a bordo de la nave viajaban tres civiles.
Operación de búsqueda
Estados Unidos, Israel y Perú prestaron este 10 de diciembre sus satélites para unirse a la búsqueda del avión chileno C-130.
«Los países que están prestando estas ayudas [satelitales] de búsqueda son Estados Unidos, Israel y un satélite peruano», informó en conferencia de prensa el comandante en jefe de la Fuerza Aérea de Chile, Arturo Merino.

El presidente de Chile cancela el viaje a Argentina tras la desaparición de un aviónEl uniformado explicó que las condiciones para encontrar la nave son complejas y señaló que esto «le ha afectado mucho a la Fuerza Aérea».
«Nuestra institución está abierta a ayudar y a apoyar en la investigación, y seremos transparentes en entregar todos los antecedentes», indicó.
El avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea de Chile perdió comunicación durante la madrugada del 10 de diciebre mientras se dirigía a una base en la Antártida con 38 personas a bordo.
En la búsqueda están participando dos buques mercantes y dos de la Armada de Chile, 13 aviones, incluidos un C-130 de la Fuerza Aérea de Argentina y otro, del mismo modelo, proporcionado por Uruguay; además de tres satélites, entre ellos, dos estadounidenses.
Al interior del avión viajaban 17 tripulantes y 21 pasajeros, de estos últimos, 17 eran uniformados, 2 eran trabajadores de una empresa de construcción y un estudiante de la Universidad de Magallanes de Chile.
Debido a las horas transcurridas desde la pérdida de comunicación, la Fuerza Aérea chilena decretó el avión como siniestrado.