Por Redacción Digital
ARGENTINA., 17 DE FEBRERO DE 2020.- Una niña de 12 años logró grabar al hombre que abusaba de ella mientras tocaba su cuerpo en su dormitorio. El material se convirtió en la prueba irrefutable para probar el delito ante la Justicia argentina y las imágenes fueron difundidas, informó RT.
Tras la denuncia, las autoridades ordenaron la detención de Leandro Martínez, tío de la víctima. Por su parte, los fiscales sospechan que los abusos se han producido desde que la menor tenía 6 años y su identidad ha sido protegida. «Nosotros velamos por la seguridad física y psíquica de nuestra hija. Esto es demasiado para ella», comentó Daniela, la mamá de la niña, al medio local.
Las primeras señales del caso salieron a la luz en 2018 cuando la madre de una compañera de la escuela de la víctima alertó a los padres sobre unos audios que la niña compartió con su hija, en los que la menor comentaba que su tío le tocó sus partes íntimas a la fuerza e insinuaba que la quiso violar.
Los padres le creyeron a su hija, pero aceptaron que en cierto punto dudaron de las circunstancias, pues pensaban que en familias como la suya «esas cosas no pasaban». Además, el padre de la niña aseguró que Martínez era un hombre bien educado y cuidadoso con sus hijos y les costó creer que fuera culpable de algo así.
Más adelante, la niña aseguró en una clase frente a todos sus compañeros que su tío había abusado de ella. En ese entonces, «se abrió un expediente. La maestra lo comunicó al gabinete psicopedagógico y derivaron la información a un centro de niñez, pero aun así, todavía entonces nos costaba enmarcar lo que había pasado en un hecho delictivo», explicó Daniela.
Una nena de 12 años filmó a su propio abusador “in fraganti” y la justicia ordenó su detención: está prófugo
El acusado es su tío, con quien la familia mantenía una estrecha relación. A Leandro Martínez, de 43 años, no logran hallarlo desde hace casi un mes. Infobae
Los abusos continuaron, la menor relató otros episodios. Cuando se instalaron cámaras de seguridad en su casa, la menor insistió en mostrar la habitación a su tío, momento en que el hombre aprovechó para tocarla y así, se obtuvieron pruebas fehacientes de los abusos.
A partir de esta prueba, los padres acudieron a las autoridades pero sospechan que alguien le advirtió sobre la orden de prisión y el acusado pudo escapar. «Quiero que esté preso. Mi hija necesita que esté preso. Es lo mínimo que puedo hacer para reparar todo lo que le pasó», concluyó la madre.