Por La Vanguardia
COREA DEL SUR, 30 de octubre de 2022.- La youtuber surcoreana Sun Yeo Jung era una de las miles de personas que el sábado noche acudió de marcha al barrio de Itaewon, en Seúl, a celebrar la noche de Halloween. Pero una vez allí, la fiesta se torció ante la cantidad de gente presente, e incluso llegó a temer por su vida. “Pensé que me iba a morir aplastada o por asfixia si tropezaba y me caía”, contó más tarde en Instagram.
La joven, a la que una amiga ayudó a salir de la marea humana que le presionaba hacia todas las direcciones, vio en el lugar a gente desmayada en el suelo y cómo algunos sanitarios y voluntarios trataban de reanimarlos. “Había gritos y escenas de desesperación, como en una película de desastres”, añadió.
Sun puede considerarse afortunada. Según el último recuento oficial, al menos 154 personas fallecieron y otras 133 resultaron heridas -37 en estado grave, por lo que la cifra de muertos podría aumentar- en la aglomeración registrada en un empinado callejón en las cercanías del Hotel Hamilton, frente a la estación de metro de Itaewon.
Muchos de los fallecidos son veinteañeros y, de entre ellos, 98 mujeres. También se han identificado 26 extranjeros de más de una decena de países como China, Irán, Rusia, Noruega o Estados Unidos. Desde la Embajada de España en el país aseguran que por el momento no se ha registrado ningún español entre los fallecidos identificados.
Las imágenes que circulan sobre lo sucedido son sobrecogedoras. En algunos vídeos, se aprecia a una multitud atrapada en el callejón, de unos cuatro metros de ancho y 45 de largo, en la que no cabe un alfiler y se mueve a oleadas, con gente cayendo “como fichas de dominó”, según algunos testigos. Otros muestran a personas que son evacuadas a rastras dejando a su paso máscaras y complementos de sus disfraces, mientras que varios de los presentes practican maniobras de reanimación a las víctimas que se amontonan sobre el pavimento.
“La gente comenzó a empujar desde atrás, era como una ola. No había nada que pudieras hacer”, contó en sus redes Nuhyil Ahammed, de 32 años, también atrapado en el lugar de la tragedia. “No he podido dormir, todavía puedo ver a la gente muriendo delante mío”. La cantidad de gente congregada también dificultó el acceso a la zona de ambulancias y otros vehículos de emergencia.
La noche también dejó imágenes angustiosas entre aquellos que buscaban a sus seres queridos en centros hospitalarios y otras dependencias habilitadas para atender a las víctimas. “Quizás ha muerto, no lo sé, no puedo encontrarlo”, decía desesperada a la puerta del hospital Soonchunhyang la madre de un joven cuyo teléfono dio señal por última vez en Itaewon, según recogió el diario local The Korea Herald.
Diferentes medios estiman que unas 100.000 personas se dieron cita anoche en Itaewon, conocido barrio de la capital que se encuentra al lado de una gigantesca base militar estadounidense recientemente clausurada. La zona es conocida por su oferta de ocio nocturno, que cada año atrae a miles de personas durante las noches de Navidad o Halloween, aunque según los testigos nunca se habían juntado tantas como este año. “Estaba al menos 10 veces más concurrido de lo habitual”, señaló a Reuters uno de los testigos, Park Jung-Hoon.
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